No es ilusión ni espejismo, es el ejemplo a seguir en todos los actos de
nuestra vida, intimar y actuar con disciplina y con un alto espíritu competitivo
a la vez. Además, es una gran fiesta democrática por cuanto conviven jóvenes de
más de 200 países, de todas las etnias, religiones, orientaciones sexuales e
incluso ideologías, dando un ejemplo a la humanidad y especialmente a los
mayores de que sí se puede vivir de manera pacífica y constructiva, bajo la
atenta mirada de la hermosa e histórica Londres, ciudad fundada por los romanos
hace ya casi dos mil años.
Por eso, y ante los graves problemas que confronta el mundo desarrollado en lo
económico y social, los cuales ya se vislumbran en América Latina, incluído
nuestro país, es posible tener fe y esperanza en el futuro, porque si vemos
estos maravillos juegos universales en retrospectiva, constataremos que hubiese
sido imposible imaginar a un joven de padres africanos y de tez mulata
compitiendo por Alemania. Atrás quedó, gracias a Dios, la supuesta supremacía
aria que ha dado paso en ese país y en el mundo a una coexistencia de razas. Por
eso, hoy no llama la atención que en selecciones de fútbol como la alemana, haya
jugadores de origen africano y turco, como también se ve en países como Holanda,
Gran Bretaña y Francia, líderes en la integración racial, que ninguna crisis
económica debe detener.
Es por ello
extraordinario observar atletas de apariencia muy frágil ganando medallas de oro
en duras pruebas de resistencia. O como en el notable caso colombiano, en el
que jóvenes criollos y afrodescendientes han logrado conseguir ocho medallas,
incluída una de oro, fruto de un largo proceso de formación y capacitación,
debido en parte al apoyo de los últimos gobiernos en alianza con la empresa
privada, y en especial con el apoyo de sus propias familias, siendo un vivo
ejemplo de disciplina para los jóvenes desorientados, propensos a sucumbir al
mundo de las drogas y la criminalidad.
Por todo
ello, es lamentable que nuestro país no haya obtenido nuevamente ninguna precea,
destacando solamente una humilde atleta del ande, que por lo menos y sin ningún
tipo de apoyo, ha logrado quebrar el récord sudamericano, honor a ella y a su
familia. Sin embargo, para poder competir al igual que algunos vecinos como
Colombia, Brasil y Argentina es urgente que el gobierno y el parlamento tomen
conciencia, dicten las normas y hagan una planificación para desarrollar y
elevar el nivel de competitividad, así como masificar el deporte peruano, lo que
estoy seguro permitirá ir reduciendo poco a poco la criminalidad juvenil y los
altos índices de alcoholismo y drogadicción en los jóvenes del
país.
En
la promoción del deporte hemos fracasado como país. Es momento que el Perú
también avance significativamente en ello, por lo que es tarea fundamental
empezar desde preescolar, además de la creación de un ente rector con mayor
autonomía y poder que pueda trabajar codo a codo con el sector privado.
*Artículo escrito junto a Víctor Raúl Trujillo de Zela y publicado en La Razón el 12/08/2012: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LRActualidad02&td=12&tm=08&ta=2012
**También lo encuntran en: http://lasopateologa.blogspot.com/2012/08/olimpiadas-la-magia-de-la-juventud-y-el.html
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